Llega el viernes y con él quedarón atrás las peleas con tus amigos, las diferencias con tus viejos, los problemas de la oficina, las responsabilidades de la facultad, los problemas con tu pareja, las discuciones con tu vecino, etc, etc, etc; y se supone que todo eso ya pasó porque es viernes y se acerca el fin de semana y todos nos cubrimos de buena onda y mucha energía para vivir a full lo que creemos serán dos días geniales.
Por lo general los viernes al igual que los sábados y los domingos, suelen ser rutinarios, ya que casi siempre hacemos lo mismo cada viernes, como cada sábado y cada domingo. El viernes nos reunimos a cenar con nuestros amigos y después salimos al boliche, el sábado nos encontramos en la casa de un amigo a hacer "la previa" y después cuando ya estamos relativamente "alegres" nos vamos todos juntos al boliche, y el domingo después de haber dormido casi toda la tarde con una gran resaca encima, nos levantamos, miramos a nuestro alrededor, nos damos cuenta que es domingo, y seguimos durmiendo.
Ahora más allá de los clásicos planes que podemos llegar a tener para pasar el fin de semana, estaría bueno preguntarse qué otra actividad podemos hacer para pasar estos días sin la necesidad de vivir de manera rutinaria. Alguna vez pensamos en leer un libro o mirar una película clásica un viernes a la noche, escuchar música relajante o quedarnos en casa a no hacer nada un sábado a la noche, o dejar de pensar que los domingos son todos aburridisimos, monótonos y olvidables, y salir a buscar esa energía cargada de luz y positivismo que nos espera afuera. Seguramente vos seas uno de la elevada cantidad de personas que cada fin de semana hace lo mismo, una y otra vez; o quizás seas uno de la otra parte restante que no se queda en lo rutinario y vive cada fin de semana diferente a otro.
Más allá de lo que hagamos en el fin de semana, sea de manera monótona o no, nunca debemos olvidarnos que en parte el fin de semana esta hecho para recuperar las energías perdidas en la semana y para pasar dos días de la mejor manera. En resumen, si para vos un buen fin de semana se vive adentro de un boliche, escuchando música al máximo y tratando de entender lo que la gente te dice, bienvenido sea; o si se vive en casa en compañia de tu pareja, la familia, los amigos o la misma soledad, disfrutando de una simple cena, un tema de música o la lectura de un libro, bienvenido sea.
El fin de semana son dos días, es decir, 48 horas, 2.880 minutos y 172.800 segundos, y esta en nosotros el hacer que esos días, esos minutos y esos segundos se vivan, de lo que para nosotros es, la mejor manera.
Muy buen texto Lucas, y es cierto que podemos disfrutar del fin de semana sin la necesidad de hacer lo mismo de siempre.
ResponderEliminarSaludos, y espero que tu blog crezca.
Emanuel.
Muy divertido el texto que escribiste Lucas! Pero por otra parte espero que actualices un poco mas seguido el blog!!
ResponderEliminarSaludos
Graciela.