martes, 12 de abril de 2011

Lugares para entablar una charla.

Cuantos de nosotros hemos conocido a nuevas personas que hoy son nuestros amigos, compañeros, amantes, o como quieran llamarlo, en lugares menos pensados?
Salimos a hacer un trámite, salimos de compras, salimos a pasear al perro, salimos a correr, o simplemente salimos a recorrer la ciudad y nos encontramos con tanta gente desconocida; sin embargo no tenemos en cuenta que con cualquiera de esas personas podemos llegar a entablar una charla.
Es común estar en la cola de la caja del super, y que llegue alguien y te diga: "Vio que caro que esta el pan", "No puedo creer como subió el precio de la carne", "Es increible, pero el aceite esta por las nubes"; o estar en el banco y que una señora te pregunte: "¿Esta cola es para pagar los impuestos?", "¿A qué hora cierra la caja?", "¿El banco no habre de tarde, no?"; y no hablemos de estar arriba de un colectivo y que tu acompañante te diga: "¿Y vos a dónde viajas?", "Yo hacía tiempo que no viajaba", "El pasaje esta carisimo", "Espero llegar temprano", etc. Situaciones como esta se pueden dar también en una fiesta, en una disco, en el parque, en un consultorio, en un negocio, etc, etc, etc.
Ahora bien, yo me pregunto, ¿hay necesidad de entablar una conversación, por más corta que sea, con alguien que no conoces y que quiza no tenes ganas de conocer? Por ahí, para ustedes, esta pregunta deje al descubierto la idea de que no me interesa comenzar una conversación con alguien desconocido, aunque si es una bella señorita, de lindas curvas, ojos brillantes, pelo castaño, sonrisa luminosa y energía positiva, no solo que comienzo una conversación sino que no la termino más, jaja. Pero como la perfección no existe, y por lo tanto creo que jamás encontraré a esa bella señorita, me tendré que conformar con la señora que me pregunta en el super: ¿Me podrías decir el precio del pan?, o el acompañente del colectivo que viene cargado de bolsos, cual viajero interminable, que me dice: Disculpa, ¿puedo poner estos bolsos ahí?, o la señora que en el banco me pregunta: ¿Me podes leer lo que dice ese cartel?
En fin señores, estamos hechos para comunicarnos y por lo tanto aprovechemos esta herramienta, que a pesar de todo, en varias oportunidades nos ha servido y nos seguirá sirviendo; total al fin al cabo lo que importa es conocer a nuevas personas, pasarla bien, y disfrutar la vida.

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